Proyecto de Urbanización y Dirección de Obra de la Plaza Miguel Hernández
La proximidad de la Pobla de Farnals a la capital, Valencia, hace que este municipio se encuentre en el ámbito de influencia de su área metropolitana. Aunque, al llegar al núcleo urbano principal, todavía se reconoce una escala humana de pequeñas huertas, calles vivas y casas tradicionales, conectado a los recuerdos de nuestra infancia. El pueblo posee un discreto ensanche, que supone un nuevo escalón en esta escala amable. En el lugar de contacto entre la vieja ciudad y su ensanche norte, en proceso de consolidación, aparece el espacio que ocupa la Plaza Miguel Hernández, y como tal, lugar destinado a ser parte activa en la convivencia de los vecinos de la Pobla. El eje principal de este ensanche es la Avenida del Doctor Ortiz. En este paisaje urbano cambiante, de un espacio ocupado por huertas y pequeñas industrias dispersas a zona residencial de media densidad, todavía podemos ver el campanario de la Iglesia de San José.
De las primeras conversaciones mantenidas con el Ayuntamiento destacan cuatro cuestiones. El municipio cuenta con una discreta red de pequeños espacios públicos que enlazan bien con la estructura de su núcleo urbano principal. El consistorio quiere aumentar esta red dotándola de nuevos espacios donde la población más joven pueda practicar otros deportes más allá del fútbol, en este caso una pista de baloncesto. Además está dedicando estos nuevos espacios a la memoria de poetas de la Generación del 27, de ahí el nombre que recibe la plaza: Miguel Hernández, poeta nacido en Orihuela. Siguiendo una política de recuperación de espacios para los peatones, la plaza se une al paseo central de la Avenida del Doctor Ortiz, eliminando un tramo del vial sur de ésta.Por último, por requerimientos de la urbanización, se sitúa en el interior de la plaza un centro de transformación.
Durante siglos se ha establecido una relación muy estrecha entre la función productiva y la función ornamental, nos interesa esta convivencia entre el jardín y el huerto. Por esta razón y por la amabilidad que transmite este lugar decidimos introducir en la plaza el carácter doméstico del jardín-huerto, enlazando con uno de los temas presentes en la obra de Miguel Hernández. Observamos las cualidades del territorio que rodea el municipio, dibujado por líneas que van desde el interior hasta el mar, componiendo un tapiz de campos longitudinales. La abstracción a la estructura del parcelario existente antes de la urbanización y esta idea de jardín-huerto se configuran como estrategias de proyecto. Esta organización nos permite la ordenación del espacio a modo de parcelas de cultivo. Éstas van en sentido oeste-este, y así se potencia la conexión entre la Avenida y la Plaza. El carácter doméstico perseguido a través de la disposición de los diferentes elementos, del tratamiento de la escala, del uso de los materiales y especies vegetales elegidas, entre otros, ha posibilitado que este lugar se haya convertido en un gran salón de encuentro de los vecinos.
Seleccionado en la V Bienal Europea de Paisaje para el Premio Europeo de Paisaje Rosa Barba. Barcelona, 2008
Expuesto en el Col·legi d’Arquitectes de Catalunya. V Bienal Europea del Paisaje, Premio Europeo de Paisaje Rosa Barba. Barcelona, septiembre de 2008
Publicado en Tormenta e Ímpetu, Catálogo de la V Bienal Europea del Paisaje, V Premio Europeo de Paisaje Rosa Barba. Colección arquia/temas, núm. 29. Fundación Caja de Arquitectos, Barcelona, 2010. ISBN 978-84-937857-1-0
Cliente: Agrupación de Interés Urbanístico UE S.U. 4.1.
Emplazamiento: La Pobla de Farnals
Equipo: Alejandra Català + Verónica Perales
Colaboradores: Dídac Ballester + Isabel Cogollos
Superficie: 2.175 m2
Redacción: diciembre de 2006
Ejecución: marzo de 2007